En arquitectura y diseño de interiores, como en casi todos los ámbitos de la vida, existen las tendencias y las modas. Una de las más recientes es la de unir cocina y comedor y crear un único ambiente para estas dos estancias de la casa. ¿Está entre tus proyectos para el hogar? En ese caso, estas líneas que te traemos van a resultarte muy interesantes. Al menos, eso esperamos.
Actualmente, la preferencia para las viviendas es la de fusionar espacios. Así, nos encontramos, no solo con salones con cocina americana, sino también con zonas de trabajo, cocinas con comedor… La tendencia es la contraria a la que se inició hace más de un siglo. Si por aquel entonces se buscaba aislar la cocina del resto del hogar, hoy en día, lo más deseado es integrarla.
Pero, ¿es necesario? ¿Estamos obligados a hacerlo o, por lo menos, a planteárnoslo? Lógicamente, no existe una solución única e ideal para todos los hogares. Cada persona es diferente y también lo será su casa. Lo importante es que los espacios de tu vivienda se adapten a ti y a tu familia, y no al revés.
¿Debo unir cocina y comedor?
Al igual que puede ocurrir con el diseño de islas para cocinas, es posible que integrar la cocina y el comedor no sea adecuado para ti ni para tus estancias. Todo dependerá de ciertos parámetros. Respóndete sinceramente a esto: ¿Cuánto la usas? ¿Disfrutas cocinando? ¿Recibes muchas visitas en casa? ¿Eres ordenado? Son cuestiones que influirán decisivamente en nuestra decisión final.
Dependiendo de lo que respondas, tienes varias alternativas:
- No integrar. Todo seguirá como hasta ahora.
- Unir cocina y comedor. Si finalmente apuestas por esta alternativa, tienes que saber que vas a ganar en la sensación de amplitud, pero también en amplitud real. Es simple lógica. El derribo de tabiques, te va a permitir ganar metros físicos. Además, otras ventajas de esta alternativa es que se va a potenciar la iluminación natural y el confort lumínico de la casa. En un aspecto más subjetivo, también se mejoran las relaciones humanas, permitiendo una mayor interacción, incluso cuando alguien esté cocinando y otra persona descansando en el salón.
- Semiintegrar cocina y comedor. Se trata una opción intermedia entre unir cocina y comedor y no hacerlo. Hablamos de una cocina semiabierta que esté conectada visualmente con el salón. De esta forma, el cierre es parcial, aunque podría ser total si se desease a través de cerramientos de cristal, por ejemplo.